Las curvas vacías de una guitarra, el tacto frío del cristal en la madrugada, la mirada fija e infinita de esa estatua... Las calles vacías y su silencio... La soledad en busca de compañía en un verso... INCOMPLETO, incompleto como yo al llegar a casa y mirar aquélla ventana por la que solías asomarte pero que ahora se encuentra siempre cerrada y con la luz apagada.
Cada nuevo amanecer guarda una nueva oportunidad, una nueva vida de 24 horas de duración perseguida por el anochecer. Vas a contrareloj y sin aliento. Ahora imagina que es la última vez que ves salir el sol, que cada segundo se te escapa sin tan si quiera poder verlo...bienvenido a mi día a día.