Los minutos caen a plomo en el reloj, el café se enfría a cada sorbo, el Sol se pone cada vez más pronto, el espejo escupe esa mirada triste que no quieres ver, los miedos se apoderan de cada rincón de la habitación. Pero por ahora resisto, por ahora vivo, sonrío.
Cada nuevo amanecer guarda una nueva oportunidad, una nueva vida de 24 horas de duración perseguida por el anochecer. Vas a contrareloj y sin aliento. Ahora imagina que es la última vez que ves salir el sol, que cada segundo se te escapa sin tan si quiera poder verlo...bienvenido a mi día a día.