Explotar sin más, sin nada que se pueda salvar, sin nada que revindicar, porque sí, por el simple hartazgo de vivir, por la monotonía , por el reloj que clava cada vez más profundas sus agujas, y no poder más. y mirar atrás, y gritar . Y no tener voz, y la gente pasando sin mirar, sin percatar se .
Cada nuevo amanecer guarda una nueva oportunidad, una nueva vida de 24 horas de duración perseguida por el anochecer. Vas a contrareloj y sin aliento. Ahora imagina que es la última vez que ves salir el sol, que cada segundo se te escapa sin tan si quiera poder verlo...bienvenido a mi día a día.