Miedo a hablar, a callar, a gritar, a llorar. Miedo a gustar, miedo a no agradar. Miedo a tomar decisiones, miedo a estar parado mientras el reloj no para de hacer tic-tac. Miedo a ser yo mismo mientras el resto parece tenerlo todo decidido, controlado. ¿Soy diferente? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo no hacer? Todo son preguntas en mi interior mientras el mundo me mira con los ojos de quien quiere intimidarme. A mí, a un manojo de nervios. A un NADIE. Porque a pesar de lo que me inculcaron en casa, en la escuela, en la televisión, en la radio...no voy a llegar a ser importante ni uno entre un millón y mucho menos mientras en mí impere esta maldita indecisión, pero tampoco quiero serlo. Quiero, simplemente, ser alguien que se mire al espejo cada mañana y se sienta orgulloso de tomar decisiones, de ser quien es, de arrepentirse de sus errores porque un día decidió dar un paso adelante y poner voz a sus deseos. En mí reina e...
Cada nuevo amanecer guarda una nueva oportunidad, una nueva vida de 24 horas de duración perseguida por el anochecer. Vas a contrareloj y sin aliento. Ahora imagina que es la última vez que ves salir el sol, que cada segundo se te escapa sin tan si quiera poder verlo...bienvenido a mi día a día.