Ir al contenido principal

Y volar se volvió difícil, casi imposible.

Con los pies enfangados en el barro de la culpa y las alas inutilizadas por el peso de la inseguridad, le es muy difícil volar. Qué decir de andar, cada paso cuesta mucho más que el anterior, volviéndose casi un sueño dar el siguiente.
Al final, no va a ningún lado.
Camina despacio y no vuela, a pesar de ser un ángel con fecha de caducidad, 
parece como si le sobrase tiempo,
tratando con arrogancia y desprecio las oportunidades de sacudirse las alas y echar a volar,
porque seguramente ya habrá otra oportunidad, ¿Verdad?
Ángel iluso.
Mañana querrá volar de verdad, 
con todas sus ganas pero será ya mayor.
Sus alas se habrán olvidado de él y sus pies al intentar andar sonarán como las cadenas de un reo condenado a pena de muerte.
Ya es tarde.
Se mira al espejo,
ve arrugas donde antes sólo veía una radiante sonrisa y tristeza, 
mucha tristeza.
Rabia.
Siente en cada centímetro de su cuerpo que ha perdido el tiempo, 
sabe que jamás volará,
que está cada minuto más cerca de no hacerlo nunca jamás.
No hay vuelta atrás.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Café con Desesperación.

Escribir sin tinta, hablar sin voz, estar perdido y encontrar solo el camino a la perdición, al dolor, al caos, a la sinrazón. En medio de ese silencio solo hay eco de un recuerdo que, como un espejo, devuelve una imagen antes nítida, ahora irreal, difuminada, distorsionada. Todo es lo que no parece. En la mente enferma solo se habla idioma en negativo, solo se comulga con ruedas de molino, solo hacerse daño es el destino, como agua que erosiona el duro asfalto gota a gota hasta que no puedes más, caes rendido, hasta que te agota. Y otra vez a empezar hasta que no te canses, hasta que no se ponga el Sol o te sobre la respiración. (NUNCA)

Frases.

Lo siento, Te quiero, Te echo de menos, Me equivoqué, Y un sin fin de frases hechas que quieren decir tanto...pero que pocos sabemos valorar. En parte, porque son frases demasiado devaluadas por su uso. Quién no habrá dicho un "lo siento" hasta la saciedad o hasta que le han mandado directamente a la mierda. Es un ejemplo. Me sigues, ¿no?. Por otra parte, pocos lo saben valorar porque son pocos los que son capaces de decir "te echo de menos" y cuando  lo dicen, lo escuchas como un balazo a bocajarro, a pecho descubierto. ME ECHAN DE MENOS. Lo piensas, no sabes muy bien que decir, ¿Qué significa?. ¿No lo sabes?. El ego y nuestra soberbia han desaparecido, se han esfumado y entonamos algo que odiamos, el himno de la fragilidad, cuya letra firma nuestra, hasta ahora escondida, capacidad de equivocarnos. Y si, sentimos. Y aunque hace un mes firmásemos un adiós con un café, a día de hoy puedo echarte de menos. Somos humanos, pero intentamos ser máquinas. No puede ser

06:28 a.m. (chaos)

Si he vuelto, no ha sido para quedarme. Nacemos muertos. Es pesada carga, es como ver el final de la película todo el día, toda la semana, toda la vida, hasta que termina. Y eso apaga, quita toda la gana de nada. De todo. Pero hay que sonreír, vivir, respirar, inhalar aire y exhalar ganas de comerse cada mañana. ¿No es así? ¿Para luego qué? Para que el resto del tiempo te carcoman los mismos miedos, para que el aire que te da la vida te queme luego por dentro. Siempre a destiempo, a pie cambiado, perdido. A nada encuentro sentido mas, ¿Lo tiene a caso? Qué importa eso, si siempre que tiro la moneda sale canto y cuando no, sale todo lo contrario.